El Govern de Armengol no construirá en ocho años ni una tercera parte de las 1.800 VPO que prometió
En el mejor de los casos a final de su segunda legislatura habrá concluido 17 promociones y 470 viviendas
La lista de espera para acceder a una vivienda pública supera las 8.000 personas en las Islas
El pacto de izquierdas deja a Mallorca sin suelo para edificar pese al grave déficit de viviendas
La presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, ha convertido el acceso a la vivienda en Baleares en un lujo inalcanzable para la mayoría de residentes (la comunidad con el precio más caro) con su política de desclasificación de suelo urbano y restricciones, que ha disparado los precios en el mercado, sin poner en marcha además, una política de vivienda pública que permita su acceso a la población ya que a la conclusión de la presente legislatura, en el mejor de los escenarios, y tras ocho años en el poder, no habrá entregado las llaves ni de la tercera parte de las VPO que prometió: 470 de las 1.800 anunciadas.
Si esta misma semana los promotores de Baleares reiteraban la imposibilidad de poner en el mercado vivienda a precio asequible (entre 250.000 y 300.000 euros) para la población de las Islas, Armengol montaba por todo lo alto este viernes en Palma una comparecencia ante los medios para la entrega de llaves de la cuarta mini promoción de VPO.
Ocho pisos para un total de 25 viviendas públicas construidas en siete años que lleva al frente del Ejecutivo balear, con una lista de espera para acceder a una solución habitacional en el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) de más de 8.000 personas.
Un panorama desolador en promoción de vivienda pública donde el conseller socialista del ramo, Josep Marí Ribas, en septiembre de 2019 cuando fijó los objetivos del Ejecutivo de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos, aseguró que se iban a construir 1.800 para así duplicar las VPO actuales, hasta un total de 3.600. La pasada legislatura con Armengol en el poder desde 2015, no se ejecutó promoción alguna.
Y es que la realidad pone al Govern de Armengol en su sitio y, en el mejor de los casos, a final de la legislatura no habrá alcanzado ni la tercera parte del objetivo. En estos momentos, el Govern tiene en marcha un total de 17 promociones, en Mallorca (10), Menorca (4) e Ibiza (3) para un total de 470 VPO cuya entrega de llaves está prevista para el último trimestre del presente año.
No obstante éstas son las previsiones más optimistas, dado el gira radical que ha supuesto la actual crisis energética, que sumada a la huelga de transportistas y al encarecimiento de los materiales de obra está poniendo en jaque al sector de la construcción en Baleares, y obligando a paralizar múltiples promociones de obra pública y privada para renegociar precios.
A este negro horizonte en materia de vivienda se le viene a sumar el verdadero talón de Aquiles de Baleares para el sector de la promoción inmobiliaria: las restricciones y desclasificaciones de suelos urbanizables por las políticas impulsadas desde los gobiernos de Baleares y del Consell de Mallorca, ambas instituciones gobernadas por el mismo tripartito y presididas por los socialistas.
Esta misma semana, los promotores denunciaban por ello que Baleares es de las comunidades con el metro cuadrado de suelo más caro de España y donde el esfuerzo para adquirir una vivienda dobla la media estatal, con casi 17 años de sueldo medio íntegro, con una perspectiva además al alza.